Así que Gelman vivía con la desazón mezclada de esperanza: su nieto estaría vivo, su nieto estaría perdido. Vendido, como tantos otros hijos secuestrados.
En "Dibaxu", escribió:
Eres
mi única palabra/
no sé
tu nombre/
Ayer, ETA mató otra vez. Muchos piden la pena de muerte para los impíos. Gelman es más sabio, Eurípides fue más sabio:
La muerte rápida es castigo muy
leve para los impíos. Morirás
exiliado, errante, lejos del
suelo natal.
Tal es el salario que un impío merece.
leve para los impíos. Morirás
exiliado, errante, lejos del
suelo natal.
Tal es el salario que un impío merece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario